Tres minutos después de lo previsto, el vuelo 1472 de Aerolíneas Argentinas se convirtió en el primero en aterrizar en la reapertura del aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán. Debieron pasar 92 días para que la aeroestación ubicada en Cevil Pozo vuelva a estar operativa, luego de una monumental obra de ingeniería que le permitió renovar su pista y posicionarla entre las más modernas del país.

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El Boing 737 de la aerolínea de bandera llegó a la provincia a las 7.48 prodecente de Aeroparque, en el primero de los 10 vuelos regulares que arribarán hoy desde Capital Federal. El restante lo hará desde Córdoba, además del charter que traerá al presidente Mauricio Macri, que a las 11 conducirá el acto oficial de reapertura.



El Benjamín Matienzo estuvo cerrado desde el 1 de junio debido a una colosal obra encarada por el Gobierno nacional para renovar la pista de aterrizaje, las calles de rodaje y el sistema de balizamiento, que le permitirá operar vuelos internacionales tanto de carga como de pasajeros.

Todo lo que hay que saber sobre la reapertura del aeropuerto de Tucumán

Durante los 92 días que transcurrieron durante la obra, todos los vuelos que debían aterrizar y despegar desde Tucumán lo hicieron desde Termas de Río Hondo, por lo que a diario más de 800 tucumanos debieron recorrer los 90 kilómetros que separan las dos ciudades.

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Con la remodelación de la pista, el aeropuerto tucumano recuperará mañana, luego de nueve años, una ruta internacional. La primera será a Lima (tres veces a la semana) y desde el 2 de septiembre se podrá volar a Santiago de Chile. Esto le permitirá a miles de pasajeros unir Tucumán con destinos en el resto de América y de Europa sin tener que pasar por Ezeiza, reduciendo costos, escalas y tiempos de vuelos.

Para el año próximo está prevista la reestructuración completa del edificio, que será encarada por el estudio del arquitecto tucumano César Pelli y que servirá para recibir a 750.000 pasajeros al año.